La respiración profunda, no es tomar todo el aire que puedas en un segundo.
Eso sería como dar una clase de yoga de una hora, en cinco minutos. O cómo condensar una jornada de trabajo de ocho horas en una sola.
Respiración profunda, es hacer una inhalación larga y lenta, para dejarle el mayor tiempo posible a tu nariz, para que filtre, humedezca y temple el aire. Así entra en las mejores condiciones en tus pulmones. Tu cerebro y tu organismo, te lo agradecerán (profundamente).