Ser fiables, poder confiar en tus personas queridas es a lo que todos aspiramos.
Tengas la educación que tengas, seas del estrato social que seas, vivas donde vivas, el cariño y la fiabilidad es lo que más valoramos en los demás.
Sin embargo hay demasiadas situaciones en que el cariño y la fiabilidad se confunden cuando las mezclamos con, la necesidad, la dependencia, el estrés y la ansiedad.
Cuando respiramos saludable, nuestro cerebro nos plantea claramente nuestra prioridades, el instinto, la intuición y la percepción, hacen el resto.